jueves, 21 de octubre de 2010

MARIO VARGAS LLOSA: EJEMPLO DE UN TALENTO CONSTANTE Y DISCIPLINADO



Fotografía:Mario Vargas Llosa cuando era bebé, en brazos de su madre

Por fin el premio Nobel de literatura hizo justicia a quien justicia merece. Pocas personas favorecidas con este premio se lo han ganado con un trabajo tan prolífico como el de Mario Vargas Llosa. Es por eso, mis estimados lectores, que quiero compartir con ustedes una excelente crónica, que acerca del escritor en cuestión, escribió el documentalista colombiano Mauricio Bonnett, y la cual me envió mi querida amiga y colega venezolana Edén Valera. También les transcribo en este mismo artículo, los títulos publicados por Mario Vargas Llosa, así como la lista de premios que recibió antes de Nobel.

UNA HISTORIA SOBRE MARIO VARGAS LLOSA:
Durante algo más de dos años, entre 2002 y 2005, seguí —acompañado de la productora Marcela Cúneo— a Mario Vargas Llosa, filmando simultáneamente dos documentales: uno sobre su vida y otro sobre la gestación de su novela Paraíso en la otra esquina. La filmación de este último fue el que me permitió —en lo posible, porque la literatura es un arte privado— vislumbrar, aunque fuera en parte, su proceso creativo.
La idea de filmar la investigación de Paraíso en la otra esquina surgió durante un descanso en el rodaje de la biografía. Estábamos en Ayacucho, una región que hasta hacía muy poco había sido el corazón sangriento de las actividades de Sendero Luminoso y adonde Vargas Llosa no había regresado desde que lideró una comisión para investigar el asesinato, brutal y ritualizado, de un grupo de periodistas a manos de indígenas que los habían confundido con guerrilleros.
Era un día candente en el que el sol canicular de alta sierra parecía más violento que el del desierto. Nos sentamos a la vera del camino para que Vargas Llosa y Patricia, su esposa, pudieran tomarse una Inka-Cola, esa bebida fluorescente como el neón que los peruanos, curiosamente, beben sin temor a la muerte. Entre sorbo y sorbo, me comentaron que en unos días estarían viajando a Tahití y a las Islas Marquesas, donde Mario (Vargas Llosa) pensaba visitar todos los lugares donde había vivido Gauguin, aprovechando que le habían otorgado un doctorado Honoris Causa en la Universidad de Papeete (si, así como lo oyen, la Universidad de Papeete. Por aquel entonces Vargas Llosa tenía diecinueve doctorados honoríficos; ahora, si mal no estoy, se han casi duplicado). Y, como si fuera lo más lógico del mundo, me invitaron a que los siguiera.
Pero era obvio que, por cinco minutos de documental, yo no podía viajar —acompañado por una productora, un camarógrafo, un sonidista y un asistente— hasta las Marquesas, el lugar más remoto de la tierra, el más alejado de cualquier masa continental.
Sin embargo, pensando que no tenía nada que perder, les dije que la única manera en que los podría seguir era si hacía otro documental, esta vez sobre la investigación para la novela. Y no sólo en Tahití y en las Marquesas, sino también en Francia, Inglaterra y Perú. Patricia y Mario (Vargas Llosa) se miraron (o mejor Mario miró a Patricia, que es el verdadero jefe de la casa) y, para mi sorpresa, aceptaron.
Ahora faltaba lo más importante. Conseguir el dinero para el nuevo documental. Esa noche, aterrado, llamé al productor ejecutivo, Roberto Viana, un brasileño generoso hasta el delirio, que no sólo me aprobó que siguiéramos a Vargas Llosa, sino que ‘exigió’ que nos quedáramos en su mismo hotel para que no tuviéramos “ningún inconveniente práctico”.
No lo podía creer. Es verdad que tendríamos que trabajar duro, pero en el fondo yo sabía lo que este nuevo acuerdo con el productor implicaba: que iba a tener las vacaciones más extraordinarias de mi vida, en un edén exótico, en compañía de Mario Vargas y Patricia. No cabía la menor duda: debía estar soñando o, peor, alucinando.
Pero no lo estaba. El viaje hasta Tahití duró doce horas. Después de una breve parada en Papeete, partimos hacia Hiva Oa, la isla marquesina donde murió Gauguin, en un turbohélice de dudoso pedigrí. Volaba casi a ras del mar y gran parte de las cuatro horas de vuelo estuvimos saltando de ventana en ventana (el avión estaba semivacío) para no perdernos los atolones multicolores que se deslizaban bajo el fuselaje. Sólo Mario (Vargas Llosa), abstraído, como un místico, leía sin inmutarse un tratado feminista contra Gauguin.
Pero cuando empezamos a sobrevolar a Hiva Oa la exaltación dio paso al pánico. Empezamos a notar que las costas y los cerros se repetían con incomprensible regularidad y que sobrevolábamos una y otra vez una franja de concreto que no podía ser otra cosa sino el aeropuerto. La azafata, una bella maorí, también entraba y salía de la cabina del piloto sin cesar. Mario (Vargas Llosa), a quien el pánico había obligado a abandonar la diatriba feminista, se atrevió a preguntarle por qué nos demorábamos tanto en aterrizar. La respuesta fue tan sucinta como aterradora: “Es el ultimo viaje del piloto; le está diciendo adiós a la isla”. Mario (Vargas Llosa) la miró con una sonrisa espantada y apenas alcanzó a mascullar: “¡Y cree que con eso me tranquiliza!”.
Ya no nos quedó duda de que el piloto había decidido terminar su carrera estrellándose contra uno de los cerros de la isla. Nuestra reacción fue paradójica: estallamos en un delirio colectivo de humor negro, muy parecido a la histeria, mientras el avión se zangoloteaba como una cometa a merced de los vientos del Pacífico. Cuando por fin aterrizamos no podíamos creer que habíamos sobrevivido. Durante ese viaje fue donde conocí de veras a los Vargas Llosa. Y no había más remedio: teníamos que vivir juntos a diario y, en el caso de las Marquesas, prácticamente los unos sobre los otros. Era cuestión de odiarse o de hacerse amigos. Y, por fortuna, nos hicimos amigos.
El trabajo empezó casi de inmediato. Cuando llegamos a Hiva Oa, Vargas Llosa ya había compuesto un manuscrito basado en sus lecturas sobre Gauguin y Tristán. Es lo que él llama ‘investigación periodística’, un sistema que, como me dijo en una entrevista, no busca la verdad: “…es una ayuda para buscar referencias que me den un punto de partida para inventar, para fantasear. No es la verdad lo que busco; es el ambiente, el clima, es algo que me sirva de apoyo para inventar con mayor facilidad, con mayor seguridad, aquello que quiero contar. Leo periódicos, entrevisto personas, leo libros, hago fichas, pero digamos que es una investigación que tiene como objeto alimentar la imaginación, alimentar la fantasía. Desde luego en esas novelas los grandes lineamientos históricos los respeto, pero nunca los detalles, y me tomo tales libertades que creo que en todas esas novelas hay siempre, si hacemos un balance, más fantasía que memoria histórica”.
Pero ahora, que ya había superado esa etapa, quería comparar lo que había imaginado (y escrito) con ‘la realidad’, con los lugares donde Gauguin y Flora habían vivido, donde su huella de alguna manera permanecía viva. Y nadie iba a detenerlo, ni siquiera el calor y los mosquitos.
Vargas Llosa conserva todavía una energía apabullante. Todos los días trabajábamos largas horas bajo un sol calcinante, pero al regresar al hotel, aturdidos por el cansancio, sólo él tenía fuerza suficiente para encerrarse en su habitación para seguir “luchando contra el ángel”, como llama él al solitario oficio de escribir.
“Soy una persona que trabaja con mucha disciplina, porque es la única manera como consigo conjurar eso que llaman la inspiración, es decir, ese clima de exaltación, de entusiasmo, esos estados de ánimo que son los más propicios para la creación. Eso a mí no me viene naturalmente nunca, eso es algo que resulta luego de un esfuerzo, y a veces un esfuerzo sostenido de días, de meses. He tenido que crearme un sistema de trabajo que es muy rutinario, que tiene momentos de muchísimo aburrimiento e incluso de hartazgo. Pero como ahora ya sé que sólo así, perseverando, puedo escribir una novela, me resigno”.
Vargas Llosa sólo escribe en el computador sus columnas periodísticas, pero las novelas todavía salen directamente de su puño, como lo hacía hace cuarenta años, en sus comienzos. La razón, por lo visto, no es solamente práctica: “El mundo de un escritor esta hecho de manías, ¿no es verdad? Las manías son fundamentales: hay ciertos lugares, ciertas horas, ciertos ritos que son esenciales para ir creando el estado propicio para escribir. Para mí es el cuaderno, el cuaderno rayado —si además el cuaderno es bonito mucho mejor, porque si el cuaderno es feo yo siento que hay un elemento que obstruye, que obstaculiza enormemente mi trabajo—”.
Sin embargo, no es esta disciplina indomable ni las manías agoreras las que hacen a Vargas Llosa un gran escritor sino, creo yo, su curiosidad insaciable y la casi infantil capacidad de sorprenderse con todo lo que encuentra. Para él nada es trivial o contingente: todo es material propicio para el tratamiento literario. Y ese entusiasmo es, por fortuna, contagioso, de manera que nuestro trabajo, por arduo que fuera, resultó siempre un enorme placer.
Pero si las jornadas de trabajo eran una cadena de descubrimientos permanentes, lo verdaderamente fascinante eran las noches. Al atardecer nos reuníamos en la terraza del hotel, que era apenas una colección de seis u ocho cabañas que miraban al Pacífico, y nos tomábamos una solitaria copa (que rendíamos como si fuera un tesoro invaluable) de un precioso whisky de malta que, junto con la brisa del Pacífico, parecía llevar a Vargas Llosa a algo parecido al estado de gracia, mientras producía deliciosas anécdotas del costal sin fondo de su memoria y, tal vez, incluso de su imaginación.
Cuando dirigí esos dos documentales sobre Mario Vargas Llosa, el Premio Nobel parecía estar siempre —como el paraíso de la novela— a la vuelta de la esquina. Lo había estado, quizá, desde los años ochenta, y lo siguió estando hasta el jueves pasado, cuando por fin la Academia Sueca decidió que sus discrepancias políticas con Vargas Llosa no eran razón suficiente para seguir denegándole un premio merecido.
Desde que tuve la buena fortuna de trabajar con él y de hacerme su amigo, he visto sin falta —y en vivo— el anuncio del Premio Nobel de Literatura con la esperanza de por fin escuchar su nombre en medio del sueco incomprensible. Este año, sin embargo, me venció el sueño y no fui capaz de levantarme, pero no dejé que esa cruel ironía del destino me amargara un momento que había estado esperando desde aquellas noches inolvidables de Hiva Oa. Enhorabuena, Mario.
SOBRE: Mauricio Bonnett y sus pesquisas literarias
Este guionista, escritor y director colombiano se radicó en Inglaterra a finales de los años ochenta. Desde allá se ha involucrado en proyectos de ficción y de documental tanto en el Reino Unido, como en Canadá y España. También ha realizado programas radiofónicos que se han transmitido en la cadena BBC de Londres.
Tras incursionar en el guión de ficción del largometraje ‘Eisenstein’, trabajó en documentales sobre el boom literario latinoamericano de los años 60 y 70. Fue testigo del periplo del escritor y premio nobel de literatura 2010, Mario Vargas Llosa en su búsqueda por los rastros del pintor francés Paul Gauguin y su abuela Flora Tristán en el documental que tituló con el nombre de la novela ‘Paraíso en la otra esquina’. Un año después, en el 2004, elaboró un nuevo documental ‘Mario Vargas Llosa: la biografía’.


OBRA LITERARIA DE MARIO VARGAS LLOSA

Ficción
1. El desafío, relato (1957)
2. Los Jefes (1959)
3. La ciudad y los perros (1962)
4. La casa verde (1966), Premio Rómulo Gallegos
5. Los cachorros (1967)
6. Conversación en La Catedral (1969)
7. Pantaleón y las visitadoras (1973)
8. La tía Julia y el escribidor (1977)
9. La guerra del fin del mundo (1981)
10. Historia de Mayta (1984)
11. ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986)
12. El hablador (1987)
13. Elogio de la madrastra (1988)
14. Lituma en los Andes (1993), Premio Planeta
15. Los cuadernos de don Rigoberto (1997)
16. La Fiesta del Chivo (2000)
17. El Paraíso en la otra esquina (2003)
18. Travesuras de la niña mala (2006)
19. El sueño del celta (2010)
Ensayo
1. Carta de batalla por Tirant lo Blanc, prólogo a la novela de Joanot Martorell (1969)
2. García Márquez: historia de un deicidio (1971)
3. Historia secreta de una novela (1971)
4. La orgía perpetua: Flaubert y “Madame Bovary” (1975)
5. Entre Sartre y Camus, ensayos (1981)
6. Contra viento y marea. Volumen I (1962-1982) (1983)
7. La suntuosa abundancia, ensayo sobre Fernando Botero (1984)
8. Contra viento y marea. Volumen II (1972-1983) (1986)
9. Contra viento y marea. Volumen III (1964-1988) (1990)
10. La verdad de las mentiras: ensayos sobre la novela moderna (1990)
11. Carta de batalla por Tirant lo Blanc (1991)
12. Un hombre triste y feroz, ensayo sobre George Grosz (1992)
13. Desafíos a la libertad (1994)
14. La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del indigenismo (1996)
15. Cartas a un joven novelista (1997)
16. El lenguaje de la pasión (2001)
17. La tentación de lo imposible, ensayo sobre Los Miserables de Victor Hugo (2004)
18. El viaje a la ficción, ensayo sobre Juan Carlos Onetti (2008)

Teatro
1. La huida del inca (1952)
2. La señorita de Tacna (1981)
3. Kathie y el hipopótamo (1983)
4. La Chunga (1986)
5. El loco de los balcones (1993)
6. Ojos bonitos, cuadros feos (1996)
7. Odiseo y Penélope (2007)
8. Al pie del Támesis (2008)
9. Las mil y una noches (2010)

Autobiografía
1. El pez en el agua (1993)

Películas
2. Pantaleón y las visitadoras (1975) (actúa el autor)


PREMIOS OTORGADOS A MARIO VARGAS LLOSA

1952-1970

* 1952 - Segundo premio del III Concurso de Teatro Escolar y Radioteatro Infantil del Ministerio de Educación Pública por su obra de teatro La huida del Inca.

* 1957 - Premio de la Revue Française por su relato El desafío.

* 1959 - Premio Leopoldo Alas (España) por su colección de cuentos Los jefes.

* 1963 - Premio Biblioteca Breve, de Seix Barral; Premio de la Crítica Española y el segundo puesto del Prix Formentor por La ciudad y los perros.

* 1964 - Premio de la Crítica Española por su novela La ciudad y los perros.

* 1966 - Premio de la Crítica Española por su novela La casa verde.

* 1967 - Premio Nacional de Novela (Perú) y Premio Rómulo Gallegos (Venezuela), ambas por La casa verde.

1976-1985

* 1976

- Título de Miembro Honorario de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

* 1977

-Medalla de Plata y Diploma de Honor del Concejo Provincial de Arequipa (Perú).

-Miembro de la Academia Peruana de la Lengua (Ceremonia de incorporación).

-Premio Derechos Humanos 1977, otorgado por la Asociación Judío Latinoamericana.

* 1979

- Premio de periodismo Ramón Godó Lallana, otorgado por La Vanguardia de Barcelona.

* 1981

-Premio de la Crítica (Argentina).

-Medalla de Honor del Congreso, otorgada por el Congreso de la República del Perú, en mérito a su carrera literaria.

* 1982

-Premio Illa del Instituto Italo-Latinoamericano de Roma por La tía Julia y el escribidor.

-Premio Pablo Iglesias de Literatura de la Agrupación Socialista de Chamartín por La guerra del fin del mundo.

* 1985

-Premio Ritz París Hemingway (Francia) por La guerra del fin del mundo.

-Condecoración de la Legión de Honor, otorgada por el Gobierno Francés.

1986-1990

* 1986

-Premio Príncipe de Asturias de las Letras (España).

* 1987

-Honorary Fellow de la Modern Language Association of America (Estados Unidos).

-Honorary Member de la American Academy and Institute of Arts and Letters (Estados Unidos).

-Condecoración de Oficial en la Orden de las Artes y de las Letras otorgada por el Ministerio de Cultura de Francia.

* 1988

-Medalla de Oro de la Pan American Society de Americas Society (Estados Unidos).

-Premio de la Libertad, otorgado por la Fundación Max Schmidheiny (Suiza).

* 1989

- Premio Scanno, otorgado por Rizzoli Libri (Italia), por su novela El hablador.

* 1990

-Premio Castiglione de Sicilia (Italia).

-Doctor Honoris Causa de Florida International University de Miami.

-Legión de la Libertad, del Instituto Cultural Ludwig von Mises (México).

1991-1995

* 1991

-Doctor in Humane Letters del Connecticut College (Estados Unidos).

-Premio T.S. Eliot de Ingersoll Foundation de The Rockford Institute (Estados Unidos) por escritura creativa.

* 1992

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Boston (Estados Unidos).

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Génova (Italia).

-INTAR Golden Palm Award de INTAR Hispanic American Arts Center de Nueva York (Estados Unidos).

* 1993

-Doctor Honoris Causa de Dowling Colege (Estados Unidos).

-Doctor Honoris Causa de la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala).

-Premio Planeta (España), por Lituma en los Andes.

-Orden de las Artes y las Letras en el grado de Comendador, otorgado por el gobierno francés.

* 1994

-Miembro de la Real Academia Española.

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos).

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Yale (Estados Unidos).

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Rennes II (Francia).

-Premio Miguel de Cervantes del Ministerio de Cultura de España.

-Premio Literario Arzobispo Juan de San Clemente de Santiago de Compostela, por Lituma en los Andes.

* 1995

-Premio Jerusalén, Israel.

-Premio Literario Internacional Chianti Ruffino Antico Fattore (Florencia, Italia), por Lituma en los Andes.

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Murcia (España).

-Doctor Honoris Causa de la Universidad de Valladolid (España).

-Huésped de Honor de la Provincia de Santa Fe (Argentina).

1996-2000

* 1996

-Premio de la Paz, Libreros de Alemania, Feria del Libro de Frankfurt.

* 1997

-Premio Mariano de Cavia, otorgado por el diario ABC (España), por su artículo "Los inmigrantes" (publicado en El País en agosto de 1996).

-Visitante Ilustre de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

-Doctor honoris causa por la Universidad de Lima (Perú).

-Pluma de Oro, otorgada por el Club de la Escritura, Madrid (España).

-Doctor honoris causa por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (Perú).

-Medalla y Diploma de Honor de la Universidad Católica de Santa María de Arequipa (Perú).

* 1998

-Premio Nacional del Círculo de los Críticos en la categoría "Crítica" por su libro Making Waves (Estados Unidos).

-Doctor honoris causa por la Universidad Ben Gurión, Beer-Sheva (Israel).

-Huésped de Honor de la ciudad de Córdoba (Argentina).

-Doctor honoris causa por el University College de Londres (Gran Bretaña).

-Ciudadano Honorífico de la ciudad de Asunción, Paraguay.

* 1999

-Premio Ortega y Gasset de Periodismo 1999 por su artículo "Nuevas inquisiciones", publicado en El País el 8 de noviembre de 1998.

-XIII Premio Internacional Menéndez Pelayo.

-Doctor honoris causa por la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

-Medalla de la Universidad de California, Los Angeles UCLA (Estados Unidos).

-Premio Jorge Isaacs 1999 del Festival Internacional de Arte de Cali (Colombia).

* 2000
* Diploma de Honor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima (Perú), en homenaje y reconocimiento de su alma mater y por consenso nacional como "Prohombre del Siglo XX".
* Medalla Patrimonio Cultural de la Humanidad, concedida por la Municipalidad de Arequipa (Perú).

* 2001

* Placa recordatoria y ceremonia de homenaje del Colegio de Abogados de Lima (Perú), en reconocimiento a su permanente defensa de la libertad y el Estado de Derecho
* Premio Cristal del World Economic Forum, Davos (Suiza).
* Profesor Honorario de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Lima (Perú).
* Doctor honoris causa de su alma mater, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos , Lima (Perú).
* Premio Las Américas 2000-2001, otorgado por la Fundación de las Américas, Nueva York (Estados Unidos).
* I Premio Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid por La fiesta del chivo.
* IV Premio de Los Lectores de la cadena de librerías Crisol a su novela La fiesta del chivo.
* Premio del Festival Son Latinos, IV Edición, Tenerife, Islas Canarias, por el conjunto de su carrera.
* Doctor honoris causa de la Universidad de Roma Tor Vergata (Italia).
* Doctor honoris causa de la Universidad de Pau (Francia).
* Condecoración Orden "El sol del Perú", en el Grado de Gran Cruz con Diamantes, la más alta distinción que otorga el Estado peruano.

* 2002

* Doctor honoris causa por la Universidad Nacional San Antonio Abad de Cusco.
* Doctor honoris causa por la Universidad de Polinesia Francesa.
* Premio Caonabo de Oro, de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (República Dominicana).
* Medalla de Oro de la ciudad de Génova.
* Premio Nabokov, otorgado por el PEN American Center en reconocimiento a su trayectoria literaria y al conjunto de su obra (Nueva York, Estados Unidos).
* Premio Internacional de la Fundación Cristóbal Gabarrón de Letras, al considerarlo el mejor novelista en lengua española de nuestro tiempo (Valladolid, España).
* II Premio Bartolomé March, por La verdad de las mentiras (Alfaguara) como el mejor libro de crítica literaria del año (Barcelona, España).
* Doctor honoris causa por La Trobe University, Melbourne, Australia.
* Doctor honoris causa por Skidmore College, Saratoga Springfields (Estados Unidos).
* Premio Ateneo Americano, del X Aniversario de Casa América, Madrid (España).
* Doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Piura (Perú).
* Doctor honoris causa por la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Chiclayo (Perú).

* 2003

* Medalla de Honor, en el Grado de Gran Cruz, otorgada en Lima, por el Congreso de la República del Perú.
* Medalla de Honor de la Ciudad, Trujillo (Perú).
* Huésped Ilustre y Medalla de la Gran Orden de “Chan Chan” en el Grado de Embajador Cultural de La Libertad, Trujillo (Perú).
* Doctorado Honoris Causa, de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).
* Premio Roger Caillois, París (Francia).
* Se inaugura la Biblioteca “Mario Vargas Llosa”, en el Instituto Cervantes de Berlín (Alemania).
* Premio Budapest, Budapest, (Hungría).
* Doctorado honoris causa, Universidad Nacional de Ingeniería (Perú), Lima (Perú).
* Medalla Presidencial de la Universidad de Hofstra (New York).
* Doctorado honoris causa por la Universidad de Oxford.
* Doctorado honoris causa, por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, Tegucigalpa, (Honduras).

* 2004

* Doctor honoris causa por la Universidad Católica Santa María, Arequipa (Perú).
* I Premio de Periodismo Taurino “Baltasar Ibán”, de la Fundación Wellington, por su artículo “La capa de Belmonte”, Madrid (España).
* El Comité de bibliotecarios de The New York Public Library, selecciona a su novela, El paraíso en la otra esquina, para incluirse en la lista de los Books to Remember 2003.
* Premio Grinzane Cavour, Premio Internacional "Una Vida para la Literatura", Turín (Italia).
* Premio Konex 2004, otorgado por la Fundación Konex.
* Medalla del Centenario de Pablo Neruda, concedido por el Gobierno de Chile.
* Honorary Degree of Doctor of Letters (DLitt), otorgado por la Universidad de Warwick (Gran Bretaña).
* Medalla de Honor de la Cultura Peruana, otorgada por el Instituto Nacional de Cultura del Perú, en mérito a su aporte y contribución al desarrollo de las letras peruana.
* Premio “Al protagonista de la Fiesta nacional 2004”, , conceddo por el Club Financiero Génova y Club Internacional de Negocios (Madrid, España).
* El Municipio de Peñalver (Guadalajara, España), le otorga el Premio Su peso en miel de la Alcarria 2004, por su excepcional obra literaria.

* 2005

* Doctorado honoris causa por la Universidad Ricardo Palma de Lima (Perú)
* Premio Mercosur 2004 a las Letras, otorgado por la Fundación Konex (Buenos Aires, Argentina).
* Irving Kristol Award for 2005 (Washington, D.C.), del American Enterprise Institute for Public Policy Research.
* Doctorado honoris causa por la Universidad de la Sorbona (París, Francia).
* Trofeo Cossío 2004 de la Real Federación Taurina de España, por su defensa de las corridas de toros.
* Medalla Internacional de las Artes de la Comunidad Autónoma de Madrid (España).
* I Premio Fernando Lázaro Carreter concedido por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (Madrid, España).
* Bodeguero Mayor del Reyno de Navarra , distinción concedida por el Consejo regulador Denominación de Origen Navarra (Pamplona, España).
* Se da su nombre a una avenida en Puerto Banús, distinción concedida por el Ayuntamiento de Marbella (España).
* Premio Ovidio 2005 del Festival Internacional Días y Noches de Literatura, concedido por la Unión de Escritores de Rumania.

* 2006

* Premio Maria Moors Cabot, entregado por la Universidad de Columbia.

* 2007

* Doctorado honoris causa por la Universidad de La Rioja (España).
* Doctorado honoris causa por la Universidad de Málaga (España).

* 2008

* Doctorado honoris causa por la Universidad de Alicante (España).
* Doctorado honoris causa por la Universidad Simón Bolívar (Venezuela).
* Doctorado honoris causa por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima (Perú).

* 2010

* Premio Referente de la humanidad por la Fundación Internacional de Jóvenes Líderes (Buenos Aires - Argentina).
* Doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México.
* Premio Nobel de Literatura por la Academia Sueca (Suecia - Estocolmo).

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Premios_y_distinciones_recibidos_por_Mario_Vargas_Llosa"

Espero haber colaborado a que ustedes, amables lectores, conozcan con mayor amplitud a la persona y al literato: Mario Vargas Llosa.

Margot Carrasquilla Múnera

21/10/2010

jueves, 24 de junio de 2010

NO ENTIENDO NADA DE LO QUE ESTÁ PASANDO, O ES QUE ¿YA PASÓ LO QUE ESTABA ENTENDIENDO..?



Cartón: Helguera.

Carlos Monsiváis, otra conciencia perdida.

Así es. Echo mano, en el título de este artículo, de una de las frases del mago del idioma Español, Carlos Monsiváis, para expresar mi consternación. Debo confesar que los últimos acontecimientos en el mundo de la cultura me han sumido en un profundo bache emocional, y hasta ahora pude aplicar el lápiz. Creo que mi aflicción no es tanto porque quienes nos han dejado no vuelvan a escribir, aunque nos harán mucha falta sus letras. La aflicción se debe más a que estos seres irrepetibles e insustituibles como Carlos Monsiváis, Carlos Montemayor y José Zaramago, eran seres empapados de conciencia social que sabían en dónde le dolía al pueblo, en donde estaban las injusticias y cuáles los remedios. Tuvieron el valor, la coherencia y la sabiduría para denunciar y reclamar, pero a la vez nos daban planteamientos para solucionar.

Como a estas alturas ya se ha dicho casi todo acerca de Carlos Monsiváis, prefiero, mis estimados lectores, daros a conocer su obra literaria y hablaros un poco de su última publicación: Apocalipstick.

Transcribo su última columna publicada en un periódico de la capital mexicana:

"Carlos Monsiváis
La sabiduría del autoengaño
28 de marzo de 2010"

"Nada más lógico y, a su modo, más aleccionador, que la estrategia de persuasiones de los más calificados y autocalificados funcionarios del gobierno federal. Si hemos de traducir este sistema, describámoslo así y dejémoslo así: “A la sociedad o al pueblo ya no se le convence, ha perdido el don divino de la credulidad, y, o no están informados de nada, o se nutren de internet, radio, incluso noticieros de televisión, celulares, o twitters. Y los que no, ni se enteran ni les importa, y con dificultad saben el nombre de alguno de nosotros, lo que llamamos aquí analfabetismo onomástico. Entonces, ¿a quién persuadir?, pues a los más enterados, a los más competentes, a los que rigen los destinos de la nación, nos referimos naturalmente a nosotros mismos. De esta manera nuestra estrategia mediática y nuestras redes sociales se dirigen a ese objetivo maravilloso: convencernos a nosotros mismos. Si logramos eso, lo demás ya no importa. Hablamos para oírnos y, sin broma alguna, la técnica es de una gran profundidad: el que persuade a las élites, persuade a lo más elevado del país. Por eso al autoengaño, como le dicen los resentidos, es la manera más solidaria y eficaz de ir avanzando en el gobierno”.

Desde fuera, el asunto se podría ver distinto: un laberinto de afirmaciones que indignan de forma sistemática pero efímera, ya que las siguientes expresiones de los poderosos irritan aún más. Influido por esta táctica, me explico para entenderme. No ves que los altos funcionarios (la altura se mide por el salario real, las prestaciones, la importancia que se les concede y el número de fuerzas de seguridad que los acompañan) crean en lo que dicen. Esto sería abusar de su candor. Más bien, el procedimiento va así: el funcionario declara a sabiendas de que nadie le va a creer y en la ruta hacia la decepción con este pueblo ingrato, oye y lee sus propias palabras y queda encantado. ¿Por qué no se le habrían ocurrido a él primero? Luego, al ver las cuantiosamente reproducidas en los noticieros y en los periódicos se anima por completo. Vaya que tengo razón, me lo confirma ese alto funcionario que, por coincidencia, lleva mi nombre. A los críticos no los lee porque eso sería un desgaste visual innecesario".

* * *

"No estoy ironizando ni haría falta tratándose de la cadena de acontecimientos interminables y veloces que, cuando no queda otra, nos usa de testigos. Cómo explicarse de otra manera que el secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont hable del fuego cruzado en el combate en el Tec de Monterrey y afirma como si a alguien le constara que los estudiantes asesinados habían estado del lado bueno y por ello los habían ultimado los sicarios. No le importa lo realmente ocurrido, el despojo de las identificaciones, el secuestro de los videotapes del Tecnológico, la granada que destrozó a uno de los jóvenes, la imposibilidad de que hubiesen sido los narcos. Todo eso pertenece al reino de lo inconvincente, y esto no lo dice en serio como funcionario del ramo, lo dice y muy en serio como primer oyente y lector de las palabras del secretario de Gobernación. Y luego va rectificando, no porque rechace lo sucedido, sino porque en el laboratorio del autoengaño, que es la primera función gubernamental, se inventó una sección llamada “Desmentidos por si acaso” y allí, en vez de las pruebas de balística que debieron ser lo primero, se acude ahora al cotejo de versiones, aunque la primera es la mejor y es la única. Si por casualidad resulta que los soldados asesinaron a los estudiantes, el secretario dirá: “Siempre dijimos que había culpables”.

* * *

"Tómese el ejemplo del secretario de Economía Ernesto Cordero, podría decirse con amargura que es un accidente su profesión de economista, su verdadero oficio es el de ilusionista a la antigua, de esos de las ferias donde hacía su debut la inocencia infantil. Nada por aquí, nada por allá, no es una crisis lo que están ustedes viendo, señores, señoritas, jóvenes, personas adultas que me hacen favor de seguir mis movimientos y la conducción de la economía, fíjense bien, no le crean a sus sentidos, hijos del mal y la frustración, crean en lo que les digo, no vean lo que ganan, ni los índices del desempleo, ni la quiebra de pequeñas y medianas empresas, ni lo que dice el INEGI sobre febrero del 2010, el peor tiempo de la recesión, ni ninguna de esas vaciladas, no señores, señoritas y demás edades, júntense para no perderse mis palabras, aunque luego las repita igualitas, fíjense lo que les digo, no le den vueltas, la economía se ha recuperado casi todita, es un milagro de los que hacían antes para prestigiar la nueva religión, la economía levita, el gobierno multiplicó los caudales y los platos de lentejas, fíjense bien, ayer había una catástrofe, hoy el peso camina sobre las aguas".

* * *

"El secretario del Trabajo Javier Lozano ofrece con alegría desdichadamente no contagiosa, su proyecto de reforma laboral: “No le den vueltas, sujetos a los que nunca llamaré amigos porque mi puesto no es una tienda de condescendencias. Lo que el gobierno les ofrece es respetar con puntualidad ciega la Constitución pero estableciendo leyes aparte para no tocarla y sí modernizarla. ¿Qué prefiere el desempleado: que no lo pongan a prueba un tiempo indeterminado para que si no funciona de acuerdo a los criterios de la empresa lo corran con el salario anterior al mínimo? ¿O tener que trabajar en las calles incorporado a la economía informal que es la que le da la oportunidad al gobierno para decir que ha creado tantos empleos que ahora se piensa en exhibir desempleados como especie en extinción? A ver, legisladores, sindicatos y frentes auténticos, no se opongan a las bondades de la explotación, opónganse a las iniquidades del comunismo subversivo. Con la reforma laboral que proponemos, y que es la justa porque es la que a nosotros nos convence, se acabarán muchos problemas, para empezar la existencia de problemas, ese invento de los desocupados. Por ejemplo, se acabarán los chistecitos sobre la huelga de Cananea que sólo rima con Jorge Larrea, ya los delincuentes que ocupan las instalaciones lo saben: o se salen de allí o se meten, y no por su propio pie a unos galerones donde no podrán escavar porque no se permiten las fugas. A los del SME que no se les vaya a ocurrir poner diablitos en sus casas porque una infracción del suministro eléctrico será condenada a 30 años sin luz, ya saben: “Si tú no eres represivo, lo que pasa es que a ti no te engañan con pancartas de protesta, tú lees lo que te traen tus asesores, lo estudias cinco minutos y lo firmas convencido de que has hecho lo justo porque de otra manera no serías tú”.

"Gracias a la estrategia del autoengaño el gobierno duerme en paz y las instituciones ya no tienen por qué lavar ajeno.
Escritor"



También comparto con vosotros los títulos que publicó el escritor, y sus fechas de edición. Espero con ello despertar en mis lectores el deseo de leerlo y a la vez de entender a un luchador, como dijera su caricaturista preferido, El Fisgón: “Carlos Monsiváis era el santo patrono de las causas perdidas en el país de las causas perdidas”.

"Los libros y obras de Carlos Monsiváis

Las alusiones perdidas

2007

Yo te bendigo, vida

2002

Aires de familia: Cultura y sociedad en América Latina

2000

Los rituales del caos

1995

Frida Kahlo: Una vida, una obra

1992

Escenas de pudor y liviandad

1988

Historias para temblar: 19 de septiembre de 1985

1988

Entrada libre, crónicas de la sociedad que se organiza

1987

La poesía mexicana III

1985

De qué se ríe el licenciado

1984

Nuevo catecismo para indios remisos

1982

La poesía mexicana II, 1914-1979

1979

Amor perdido

1976

Días de guardar

1971

Características de la cultura nacional

1969

Principios y potestades

1969

La poesía mexicana del siglo XX

1966.


Apocalipstick fue su última obra. Publicada a finales de marzo de este 2010, el libro guarda una deliciosa recopilación de las crónicas que Carlos Monsiváis levantó acerca de la capital mexicana. Conocedor como ninguno de su ciudad, de su gente, y de sus contrastes y paradojas, el autor supo plasmar, con todo su sabor y con todo su detalle las luces y sombras del Distrito Federal. Quien quiera conocer de verdad la ciudad en donde vive, o la ciudad de la cual ha oído hablar, no debe dejar de leer este último y gran libro de Carlos Monsiváis.

Margot Carrasquilla Múnera

26/06/2010

viernes, 18 de junio de 2010

CADA QUE MUERE UN LUCHADOR SOCIAL CONGRUENTE Y SABIO, SE DEBILITA LA ESPERANZA EN UN MUNDO MEJOR


Fotos: "La Región" en la Red.


La partida de José Zaramago deja un gran vacío en el mundo de las letras, pero ante todo es una gran pérdida para los ejércitos de la lucha social comprometida, digna, congruente y sabia. Este hombre que no pudo terminar ni siquiera sus estudios secundarios por tener que dar ayuda económica a sus padres, un par de campesinos sin tierra, supo elevarse hasta lo más alto de la cultura, la educación, la calidad humana y social, y el universo literario.

Su obra escrita fue siempre congruente con su pensamiento y obra social. Su posición ética y política se reflejó en sus libros. Contó la historia secreta de su país, Portugal, a pesar de las represiones. Fue hombre que despertó grandes y puntillosas polémicas, y cuando se le preguntó qué pensaba sobre sus detractores contestó: "No escribo para agradar ni desagradar a nadie. Lo hago porque tengo que escribir".

En "Ensayo sobre la ceguera" habla muy clara y abiertamente de la debilidad de la naturaleza humana. Y con esa gran libertad en su fraseo dentro de la narrativa, deja caer, como perlas en un cristal, conceptos tan trascendente como este: "Las religiones son la razón de la mezquindad humana". Dura verdad para una sociedad que, en su gran mayoría, ampara sus debilidades morales e intelectuales con creencias atávicas e incongruentes para el ser humano. Este concepto lo sostiene, explícita e implícitamente en toda su obra.Su narrativa atravesó los límites de lo meramente literario y nos llevó de la mano a una filosofía fresca, directa, planteada desde los abismos y las alturas del humanismo.

Este adiós haga eco en las mentes y en los corazones de quienes lo lean, y mueva su ánimo para conocer la obra de unos de los más grandes novelistas de la segunda mitad del siglo XX.

Margot Carrasquilla Múnera
18/06/2010

jueves, 27 de mayo de 2010

"LA FAMILIA BURRÓN": UN RETRATO DE LA IDIOSINCRASIA MEXICANA


El "Monero" como se auto llamaba Gabriel Vargas, se ha ido. Al historietista mexicano nacido en Hidalgo en 1915, sus estudiosos lo llaman “El Cervantes de la historieta mexicana”. Llamo a colación esto último, pues recuerdo que cuando estaba dando mis clases de periodismo en la escuela Carlos Septién García, hice, conjuntamente con mis inolvidables alumnos, un análisis de la utilización del lenguaje en "La Familia Burrón". Los resultados fueron reveladores. La versatilidad, la propiedad (sin menoscabo del buen humor), y el acertado manejo del hablar popular sin deterioro de la pulcritud sintáctica, contribuyen a hacer de la historieta, una obra trascendente.

Cada uno de los personajes de "La Familia Burrón" comunica a su manera, y a su nivel; y todos lo hacen con la ingenuidad, la espontaneidad, y la frescura necesaria para ganarle lectores de todas las clases sociales y de todas las edades.

Gabriel Vargas, quien en 1983 recibió el Premio Nacional de Periodismo, ha sido calificado como un retratista y un costumbrista de la realidad. Retrata a los mexicanos pero no los juzga.Vargas, en sus historietas, no habla mal de la política del país, pero con su crítica profunda y real con la que retrata a una sociedad reprimida, retrasada, apabullada, habla pestes del sistema político mexicano. El historiador e investigador Agustín Sánchez González dice acerca del autor de "La Familia Burrón", que: “No se erige en juez; nos permite leer un México real aunque con humor y nos hace una contribución importante como la de Borola Tacuche, que es el gran personaje de la historia de la historieta en el mundo". " En la historia de la historieta no hay muchas mujeres que sean personajes protagonistas. Borola es el gran personaje de la picaresca, es una heredera de lo que era Fernández de Lizardi y El periquillo Sarniento, lo que eran todos estos picarescos que se burlan de la sociedad y tratan de cambiarla”.


Le informo a mis lectores de dos acontecimientos importantes que se darán en relación a la obra de Gabriel Vargas. Uno es que en Radio Educación, a partir del lunes 31 de mayo, a la 11:00 horas (hora de México), comenzarán a retransmitir la adaptación radiofónica de "La Familia Burrón", programación que fue grabada en los 80's. Para quien no pueda sintonizar la emisora en el aparato de radio, lo puede hacer a través de la Internet en la dirección: www.radioeducacion.edu.mx Por otro lado, a finales de este año 2010, el investigador citado, Agustín Sánches González, publicará, con el apoyo de del Ministerio de Cultura de México, la biografía del caricaturista. También, muy pronto, el mismo autor publicará la "Historia del Humorismo en México", editada por la Universidad de Alcalá de Henares.

Es triste pensar que gente tan valiosa nos abandone, pero es a la vez muy reconfortante saber que nos queda su legado. Eso tienen los grandes hombres: permanecen vivos en la conciencia y el subconsciente de la Humanidad.

Margot Carrasquilla Múnera

27/05/2010

viernes, 30 de abril de 2010

DECÁLOGO DE UN HIJO QUE ELIGIRÁ A SUS PADRES

Imagen tomada de: 1618.es/.../stoneh-imagenes-de-vagabundos.htm

«La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices».
Albert Eistein.

Aún estoy en la dimensión infinita, en la espera. Desde aquí veo y oigo el jolgorio de una fiesta. En un pedazo de la Tierra que se llama México, celebran "El Día del Niño", instituido por la Organización de las Naciones Unidas, a nivel mundial, en la quinta década del siglo XX. Pero...No entiendo porqué hay fiesta en algunas casas, escuelas, institutos y centros de recreación, de ese país, si más de sesenta millones de niños mexicanos están viviendo en la calle y durmiendo dentro de una caja de cartón, debajo de un puente, en el rincón de un edificio abandonado, y debajo de las bancas de los jardines públicos sufriendo las inclemencias del clima y de los adultos; estoy oyendo llorar por hambre a esos niños y a muchos otros que, aunque viven con los que, se auto denominan sus padres, tienen que trabajar para llevarse un pan a la boca y sobrevivir. También escucho el clamor de niños que lo tienen "todo", pero lloran por soledad e incomprensión en hogares formados por las exigencias sociales, mas no por la autenticidad del amor.

Ahora que voy a elegir a mis padres para tomar forma humana y habitar en el planeta Tierra, les pediré que:

° Cuando me llamen a su mundo, sea con plena conciencia y en un acto supremo de amor.
° Que esa decisión la tomen después de reflexionar sobre las condiciones en las que se encuentra la Tierra, dejando a un lado el egoísmo y el instinto de procrear.
Tendré durante mi gestación y crecimiento:
°¿El amor y la protección incondicional de ellos?
°¿Agua, aire y alimentos para mi cuerpo?
°¿Conocimientos para mi intelecto?
°¿Educación sin creencias atávicas, pero con verdaderos valores humanos?
°¿Tendré paz dentro y fuera de mi hogar?
°¿Tendré campos de desarrollo personal y laboral para llevar una vida de adulto digna y productiva?
°¿Podré encontrar, para entonces, la autenticidad del amor dentro de una especie que se está auto destruyendo? Y por último...
°¿Podré contar con la JUSTICIA de los hombres?

Estas son las condiciones para habitar el planeta Tierra como un ser humano pleno. Espero que así lo entiendan mis padres.

Margot Carrasquilla Múnera
30/04/2010










lunes, 22 de marzo de 2010

HOY TE RECORDAMOS, MARCIAL ALEJANDRO ROMO


Imagen tomada de:Google, Noticias de Alejandro Marcial

HOY SE CUMPLE UN AÑO DE TU PARTIDA, MARCIAL ALEJANDRO.¿EN DÓNDE ESTÁS CANTANDO AHORA? ¿QUIÉNES ESTÁN DISFRUTANDO DE TU TALENTO, TU LEALTAD EN LA AMISTAD, TU ALEGRÍA PERMANENTE AUNQUE TE DOLIERA EL ALMA, TU CALIDAD HUMANA,Y DE TU FRANQUEZA MELÓDICA? HOY TE ESTÁN HACIENDO VARIOS HOMENAJES EN MÉXICO.YO NO PUEDO ASISTIR A NINGUNO, PERO EN LA SOLEDAD,COMO CÓMPLICE, HE ESTADO ESCUCHANDO TUS CANCIONES CON UN DISFRUTE EGOÍSTA.

Margot Carrasquilla Mmúnera
22/03/2010

domingo, 14 de marzo de 2010

Carlos Montemayor: México y América te extrañarán por siempre



El niño de Parrales, Chihuahua, que aprendió a tocar la guitarra cuando salía de su escuela, y mientras lavaban los pisos de la cantina en donde le daba las clases su maestro; el adolescente que comenzó a expresar su sentir a través de la poesía; y el adulto que se convirtió en un erudito en las letras, la filosofía y las ciencias sociales; el luchador social fiel a sus ideales y a sus principios, pero ante todo, un luchador coherente y valiente;defensor de los indígenas mexicanos, conocedor e interventor por su estatus social y estudioso de sus lenguas, se ha ido.

El vacío que dejan los grandes hombres como Carlos Montemayor, no se llena nunca. La esperanza que nos queda es que se multiplique su voz por una verdadera Democracia, por un México sin ciudadanos de segunda abandonados a su suerte y oprimidos, por un México con una clase política honesta, culta y sensible a los derechos del pueblo que la elige y la mantiene.

No quiero pensar en tu ausencia, Carlos Montemayor. Prefiero recuperar tu legado y seguir tu ejemplo. Quiero que tu espíritu hable con mi voz, que tu inteligencia haga brillar la mía, que tu valor multiplique el mío para seguir tu lucha por un México, y por un mundo más justos.

Margot Carrasquilla Múnera
14/03/2010

lunes, 8 de febrero de 2010

EL APOCALIPSIS Y EL AMOR



Llegará el día en que los
pájaros vuelen a las altas
montañas para ser congelados
y se apaguen los trinos
y las hojas de los árboles
se muden hacia ignotos planetas.

Los ríos torcerán su curso
para secar los mares
y los bajeles encallarán
en los abismos de cieno.

Todo comenzará en silencio:
los grandes hombres
enmudecerán de asombro
y los pequeñitos
bajarán los ojos
detendrán los pasos
pararán sus manos.

Llegará el día en que el
viento inmovilizará las alas
para que los desiertos mueran
de quietud y de tedio,
y se incautarán los ecos
y se suspenderá el curso
ritual de las nubes heladas.

Entonces los cielos trocarán
el azul
por una inmensa mancha blanca
como un océano glacial o
un gran derrame de cal
o una mina infinita
de sal.

Llegará el día en que la
tierra se arrugue
como la corteza de las
naranjas viejas o
como las momias
de los grandes
ediles;
o como retrógrados cerebros
seniles;
y surgirán de los grandes abismos
iridiscentes tempestades de polvo;
vórtices
de ciclones
y una lluvia vendrá
de cortinas de fuego
como dioses ígneos
o dragones planetarios
encendidos por la ira
de la Divinidad.

Llegará el día en que
tiemble la tierra
como cuando un niño
se estremece de frío
y las montañas trepiden
y rueden como bolas de caucho
para ocupar los valles.

Coruscantes cimas
de granito y de mármol,
moles inmensas
de granzón y de piedra
iglesias y palacios,
rascacielos que besan al sol
y casas de bahareque
que besan el suelo.
Pueblos de techado bajo
y aldeas cubiertas de barro y
de zinc.

Las que se visten con
mantos de lodo
y se ahogan en el olvido
en moho -limo- en el dolor
en la muerte...

Por el aire pasarán nubes
de ceniza cósmica.
Cruzará a ras el polvo radiactivo.
Pedazos de vientos
en elípticos torbellinos
envolverán los últimos crujidos.

Porque el mundo quedará plano
como una mesa redonda.
Porque tendrá la superficie blanca
como nívea espuma
y porque de las selvas
las encinas volarán
hacia lejanos cosmos;
y porque no quedará de
una hormiga perdida
ni un aliento de vida;
y porque no quedará ni un puñado
de tierra
y porque no renacerá una hoja...

Y como no habrá nada:
ni hombres ni casas ni objetos;
ni habrá ciudades ni pueblos,
ni habrá señores ni esclavos,
ni selvas ni mares ni tierra...

Y porque no habrá
nada ni nadie
sobre su faz
melancólica y divina
brillará al fin
el espejismo de
la concordia humana: Paz, Justicia
Igualdad y Amor.


Margot Carrasquilla Múnera
Ilustración: Patricia Carrasquilla: www.carrasquilla.net
08/02/2010

sábado, 16 de enero de 2010

LA FLORISTA DE VIADUCTO TLALPAN

Sobre un montículo de tierra seca al borde de la avenida Viaducto-Tlalpan, de la Ciudad de México, se ve diariamente a María, una anciana con los brazos extendidos que sobre el panorama urbano, parece un espectro flotando en el aire. En sus deformes manos aprieta un ramillete de rosas que ofrece a los automovilistas que por allí pasan a mediana velocidad. A su lado siempre tiene una cubeta con otros cuantos ramilletes que se van marchitando bajo la inclemencia del sol. Su rostro denota la ansiedad de quien sabe que de esa venta no solamente depende su subsistencia sino la de otros seres que la esperan en su vivienda improvisada con lata y toda clase de sobrantes de la construcción.

Se hace cargo de dos niños que sus padres abandonaron por perseguir “el sueño americano”. A pesar de la artritis que la devora, cuida como abuela amorosa a las criaturas, y aunque vive en una zona urbana, tiene también cuatro gallinas, un gallo y una cabra que le retribuyen en especie la comida que les da. Cada fin de mes, sabe que al llegar a su casucha, la esperan dos inspectores del Gobierno de la Ciudad, que la sobornan por ser invasora de un predio del Estado. Estos sujetos le inspiran un gran temor, no sólo porque le quitan más de la mitad de sus exiguas ganancias, sino porque ve en ellos una amenaza a su libertad, pues María, desde su juventud, es una prófuga de la justicia.

Una de tantas noches, tendida sobre el petate, frotándose los pies, para aminorar el cansancio y el dolor, y con la vista perdida en el techo de lata, su mente comenzó a proyectar, uno a uno, los episodios de su vida.

Cuando tenía diecisiete años atendía las mesas en el bar de su padre en Tijuana, México. Fue abandonada por la madre desde recién nacida; no conoció la ternura de un regazo ni la dulzura de unas manos protectoras. Su padre era un hombre agresivo y alcohólico que no controlaba su carácter violento y tenía una cultura machista sembrada desde la cuna. María creció al compás de golpes y desamor. Sin embargo, como un milagro de la misma naturaleza, su carácter era sereno y firme. Su figura esbelta simulaba una gacela entre el fango, defendiéndose de sus depredadores. En su rostro moreno y de rasgos nativos, destacaban la sonrisa tímida de la orfandad, y unos expresivos ojos de un obscuro insondable .

Entre los clientes que visitaban asiduamente el establecimiento se encontraba Antonio, un hombre maduro y corpulento, con el cabello rubio que le caía sobre una tez blanca. En su cuello siempre brillaban varias cadenas de oro y una medalla de la Virgen de Guadalupe. Derrochaba a manos llenas todas las noches que visitaba aquel lugar y entraba ruidosamente con un séquito de hombres armados. Dirigía varios negocios de dudosa legalidad, así como la vida de muchas personas que estaban a su alrededor. Llevaba una estrecha amistad con el Obispo de la Diócesis a quien daba jugosos donativos en nombre de la Guadalupana. Desde niño se fugó de su casa en donde sólo recibía malos tratos, y empezó a hacer dinero en las calles con actos de vandalismo. Poco a poco se fue infiltrando en las filas del narcotráfico hasta lograr una posición privilegiada y construyó una red de crimen organizado. Las autoridades, tanto lugareñas como federales protegían sus intereses, y Antonio, a cambio, les depositaba en bancos del extranjero grandes sumas de dinero y les conseguía mansiones en el territorio nacional y fuera de él. Era conocido en todos los grandes prostíbulos y bares de Tijuana y sus alrededores Este hombre puso los ojos en María, y noche a noche endulzaba sus oídos con piropos y promesas de una vida mejor. La insistencia dio sus frutos. Ignorante de la vida real de este hombre, y cansada de los malos tratos del padre y de las muchas carencias, una fría noche de diciembre decidió escapar con Antonio. Puso en una pequeña valija ropa y lo que había logrado ahorrar de las propinas que algún que otro cliente generoso le daba sin exigirle.

Esa noche, estrellada y cálida en la ciudad del placer, ciudad acondicionada para la complicidad y para el solaz de los vecinos de los Estado Unidos de Norteamérica, María entró a una lujosa camioneta y minutos después a una casa que ni siquiera había visto en sus peores pesadillas, pues su grotesca suntuosidad le inspiró temor y desconfianza. Rodeada de grandes jardines y un zoológico del que salían lastimeros rugidos que se llevaba el viento que serpenteaba entre los árboles, y opacaban el ruido del agua que caía desde altas fuentes rocosas, se encontraba la mansión. La extravagante fachada con curvas, florituras y máscaras sonrientes recordaba el barroco siciliano de principios del siglo XVII. Todo su interior conservaba la misma tónica. La recién llegada creyó estar soñando pero despertó cuando escuchó la voz de Antonio: –Mañana te compraré ropa adecuada a tu belleza, le dijo, mientras la abrazaba con fuerza para besarla. La muchacha forcejeó y evadió el intento. -Si crees que vas a estar aquí como princesa y de gratis, te equivocas, muchachita- María abrió desmesuradamente los ojos y sintió que las piernas se le doblaban.¡Esto no era lo que me había prometido!, pensó. Se vio prisionera y sin escapatoria. Alrededor de la casa se movían de un lado a otro, individuos con armas en el cinto. Y esa misma fría noche de diciembre, en una mullida cama y entre sábanas de seda, desaparecieron, junto con su virginidad, sus sueños de adolescente.


Durante ocho meses, a medida que crecía una criatura dentro de su cuerpo, María fue testigo, y parte, del correr de las drogas y del dinero que ellas producían. Su juventud y el candor que emanaba su rostro, no levantaban sospechas. Vigilada y bajo amenaza de muerte, la joven tenía que cumplir las órdenes de Antonio y se convirtió en el enlace perfecto en la frontera mexicana y estadunidense. Un rictus de amargura se iba dibujando en su rostro, y los pocos momentos que tenía para sí, caminaba por los inmensos jardines de su prisión, imaginando a cada paso que daba, alguna forma de escapar. Faltaba poco para que su hijo naciera y ella sabía que una vez que saliera de su vientre, Antonio se lo arrebataría para venderlo por una sustanciosa cantidad de dinero, pues el tráfico de infantes también era parte importante de sus negocios y ella estaba segura de que no por ser su hijo, él iba a actuar diferente.

A veces, se sentaba a platicar con Juan, el mayordomo, un hombre entrado en años pero con una estructura corpórea de luchador experimentado. Le había tomado cariño a María por el trato amable de ella hacia él, y porque le recordaba a la hija que había perdido tratando de cruzar la frontera hacia el país del norte.


Una noche, antes de que su dueño y verdugo llegara a la casa y cuando la servidumbre se había retirado a dormir, María sacó de la cocina el cuchillo con el que los días de festejo en la casa, se le abría el estómago a los cerdos que usaban para el festín. Necesitaba fuerza, decisión y olvidarse de su pudor y honradez para lo que iba a cometer, pero por más que lo había estudiado no encontraba otra forma de proteger al hijo que llevaba en sus entrañas y librarse de su carcelero, que además, se repetía ella, como una justificación más, era un ser despreciable que no merecía vivir. Ya en la recámara, escondió el cuchillo debajo de su almohada y fingió dormir. Pocas horas después llegó Antonio con los ademanes de poderío y posesión de siempre. Se notaba que había bebido licor en exceso, y María pensó que eso le favorecería para su plan. Cuando el hombre, entorpecido por el alcohol se abalanzó sobre ella para poseerla, sólo alcanzó a dar un grito que recordó al de los cerdos en el momento del sacrificio, y un chorro de sangre bañó en cuerpo de la mujer, quien había hundido hasta la cacha, el cuchillo en el estómago del amante. Quedó paralizada.

Cuando pudo reaccionar, temblorosa, y con un sentimiento de culpabilidad que la acompañaría toda su vida, apartó del suyo el cuerpo aún tibio del hombre, y tambaleando se acercó al armario sacó la valija que tenía preparada y escondida y se vistió quitando antes toda huella de sangre de su cuerpo. Temía que los guardias hubiesen escuchado el grito de Antonio, y con sigilo llegó rápidamente hasta el área de la servidumbre. Arriesgándolo todo, despertó al mayordomo.- Juan, Juan, le dijo al oído sacudiéndolo para despertarlo: -ábreme la reja de atrás porque necesito salir de esta casa, mi hijo corre peligro y no lo voy a permitir-.El hombre no podía creer lo que oía. Medio dormido se incorporó: –Pero señora, si el jefe lo sabe me matará. – No lo sabrá nunca, Juan, tu jefe está muerto. -¿muerto? ¿cuándo? ¿a qué horas? ¿quién lo mató? No sé nada, Juan, y ábreme, porque voy a parir muy pronto y necesito llegar cuanto antes a un hospital. Aturdido el hombre le dijo: -Saque usted misma las llaves del cajón y así podré decir que las robó mientras yo dormía- No lo olvidaré nunca, Juan, y con un abrazo la mujer se despidió. El hombre creía estar soñando y se sentó al borde de la cama repitiéndose una y otra vez que valía la pena haber ayudado a la madre para salvar a las dos criaturas, de tanta porquería que se escondía en esa mansión. María tenía que atravesar un gran jardín y llegar hasta la cerca. En su estado no era fácil moverse con agilidad, pero el terror y la decisión de huir le dieron las fuerzas que necesitaba y como un felino se deslizó. Aparentemente nadie había escuchado nada y los guardias se movían en sus rutinas ya muy conocidas por ella.

Fuera de su “prisión” caminó sin descanso por calles oscuras hasta alejarse lo suficiente para no ser alcanzada. A cada sonido de pasos de personas o de perros y gatos husmeando en los basureros, saltaba su corazón como si fuera a salírsele del pecho A primera hora de la mañana, cuando el sol apenas comenzaba a despuntar, María subió a un autobús. Le parecía que el vehículo no se movía lo suficientemente rápido y a cada instante miraba hacia atrás esperando ver algún coche de la “mansión”, ya no para hacerla prisionera sino para matarla. Después de muchas horas de angustia, María llegó a la Ciudad de México, en donde le esperaban, además de parir a su hijo en un centro de salud, el hambre, la soledad, las enfermedades, una cadena de sinsabores, el envejecimiento paulatino y una lucha sin cuartel para mantener a su hijo y sobrevivir.

Tocó muchas puertas pidiendo empleo, pero con un hijo a cuestas y su cara que reflejaba miedo, culpa y una honda tristeza, nadie la tomó en cuenta por muchos días. Finalmente logró que la emplearan como camarera en un hotel de encuentros casuales. Sin embargo, su sentido de culpabilidad se acrecentaba día con día, y se había apoderado de ella un delirio de persecución que no la dejaba en paz. Cada que la llamaba el jefe, su impulso era el de esconderse. Por las noches, y en sueños, volvían a su mente los hechos pasados y despertaba bañada en sudor, con la impresión de que era sangre lo que mojaba su cuerpo. Cualquier amabilidad hacia ella, de los hombres que formaban el equipo de trabajo, la tomaba como un preámbulo de violación. Se escondía en sí misma como una paloma herida, y jamás volvió a sonreír. Un día decidió que se iría nuevamente a las calles para poder huir sin que nadie indagara sobre su vida o la acorralara. Ahorró lo suficiente para el sustento de ella y su hijo y para levantar un techo en algún lugar aislado mientras encontraba en que ocuparse libremente.

Hoy, todos los que pasan por Viaducto Tlalpan, la ven, con un pañuelo amarrado en la cabeza y con los grandes surcos que ha dejado el tiempo y la amargura en su rostro, sobre un montículo de tierra seca y escondiendo, detrás de un ramillete de flores que ofrece a la venta, las huellas de su trágica existencia.

Margot Carrasquilla Múnera
Cuento basado en una historia real.
(Derechos reservados)

NO SÉ POR QUÉ

Tengo una tristeza de
siempre amordazada en la arena.
De reptil crucificado en el fuego
De un dios sorprendido ante su propio fango.

Tengo una tristeza tan grande
que me duelen las manos,
que no comprendo la risa del que pasa,
ni la flor que se enciende.

Que no sé por qué nadie
está llorando a mi lado...
ni sé por qué me sostiene más la tierra
con este peso tan grande
que no me cabe ya en el alma...